Crónicas de Ida y vuelta

Cuando estamos  frente a un nuevo paisaje sus formas se nos presentan bajo la perspectiva del asombro. Todo en él es nuevo y esa novedad estimula nuestros sentidos. Cuando damos la vuelta el paisaje se transforma,  la perspectiva cambia, el árbol descubierto  en la ida bajo el resplandor del sol, es otro inundado por la sombra en la vuelta. Al conocer a una persona es casi igual, la primera impresión delinea su carácter, pero al despedirnos después de compartir una historia, una taza de café o un hallazgo en el paisaje, esa primera impresión se define o se diluye por más breve que sea el momento.

Estos textos tienen la esencia de una postal, describen un paisaje y cuentan una historia o muchas desde la brevedad de una cuartilla inventada. Son los paseos de un viajero fascinado por lo que escucha, ve y aprende. Son la excusa perfecta para justificar su ocio y compartir lo que más le gusta hacer.